Lima: Un biohuerto para mejorar su barrio

No es fácil llegar a la agrupación familiar “24 de junio”. Ubicada en el extremo más alejado de San Juan de Lurigancho, distrito más grande de Lima, el único medio para poder llegar es subiendo escarpadas escaleras acondicionadas peligrosamente en las laderas de los cerros.

En esta zona reina la construcción informal, donde miles de casitas son de madera con techos de calamina, triplay o cartón. Las familias que viven en estos lugares no tienen agua ni desagüe y viven en constante peligro de deslizamiento de rocas.

Lima: Un biohuerto para mejorar su barrio
Agrupación familiar “24 de junio”, en San Juan de Lurigancho.

En una de las escaleras nos espera Sabina Chambi Ccallo, miembro de un grupo de personas organizadas que desean mejorar su barrio. Ella nos lleva unos metros más arriba, apareciendo entre las frías rocas, rosas, plantas de romero, acelga, manzanilla y hierba luisa. Estamos ante un pequeño oasis de 10 metros cuadrados en el medio de un terreno agreste.

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El huerto está cercado para protegerlo de los perros y de las gallinas.
"Este espacio era un basurero. Los vecinos quemaban sus desechos allí y los niños jugaban adentro ¡Ahora es bonito! Podemos cultivar nuestras hierbas aromáticas".
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Sabina Chambi Ccallo

Un cerco artesanal protege de los perros y algunas aves de corral el biohuerto de seis vecinas, siendo este el resultado de un trabajo coordinado y la asesoría técnica del Instituto de Desarrollo Urbano, CENCA.

CENCA trabaja desde hace más de diez años en el mejoramiento de viviendas en las periferias de la ciudad de Lima. En 2016, los ingenieros ambientales Freyre Pedraza y Yeffel Pedreros han acompañado la creación de cuatro huertos en el asentamiento humano “José Carlos Mariategui”, en el distrito de San Juan de Lurigancho.

Ahora esperan incentivar a otras comunidades a reproducir la experiencia.

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Biohuerto cuidado por seis vecinas, quienes cultivan sus hierbas aromáticas.
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Los ingenieros ambientales de CENCA en reunión con las vecinas y vecinos de la agrupación "24 de junio".

El acceso a áreas verdes es un derecho humano fundamental. Estos huertos contribuyen a mejorar las condiciones de vida en las partes altas de Lima.

Freyre Pedraza, ingeniero ambiental en CENCA

Una mujer comprometida con su barrio

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Sabina es una mujer muy activa y respetada en su comunidad. Pero no siempre fue así. En el 2013 empezó a participar en los talleres organizados por CENCA donde capacitaban sobre derechos humanos, el problema de las viviendas, con el fin de empoderar a las mujeres para que sean reconocidas como actores en su zona.

Es ahí donde Sabina decide actuar pero al inicio nadie le hacía caso. Poco a poco, gracias a la fuerza de su carácter, logra unir a más vecinos y vecinas para organizar acciones de desarrollo comunitario como la construcción de escaleras, sensibilización ante los riesgos, etc.

Su compromiso y perseverancia la llevan a representar a su agrupación en el Congreso de la República y a viajar a Ecuador en el 2015, donde participó en el Foro de las Naciones Unidas sobre Vivienda.

Ahora es un ejemplo para las demás mujeres de su comunidad.

Antes era muy callada. Al inicio, cuando quise cambiar las cosas en mi agrupación, los dirigentes me humillaban. Pero en los talleres de CENCA he ganado mucha confianza.

Sabina Chambi Ccallo

Casas mejoradas para iniciar un nuevo camino

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Carmen Luisa Peñafiel y su hijo Brian frente a su casa mejorada con el apoyo de CENCA.

Después de la visita al biohuerto, Carmen, vecina de Sabina, nos invita a su vivienda pintada con un hermoso turquesa. Construida con el apoyo de CENCA, esta casa se diferencia de las demás por utilizar materiales de calidad y estar edificada bajo la asesoría técnica adecuada por la naturaleza del terreno.

Si bien CENCA provee de nuevas viviendas a familias de bajos recursos que viven en situación de riesgo extremo, las casas mejoradas no son en sí un fin, ya que estás vienen a ser un tipo de “trampolín” hacia el empoderamiento comunitario.

“Las mujeres y los jóvenes con quienes trabajamos se integran poco a poco a otras actividades, como nuestros talleres de emprendimiento, de derechos o de comunicación”, cuenta Katerine Quiroz, comunicadora de CENCA. “Trabajamos desde un enfoque global: incentivamos a que las personas se ayuden a sí mismas, construyen su liderazgo y se involucren en el desarrollo de su barrio”, agrega.

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Una mirada a las acciones de CENCA

marioyaranga

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