Alerta generó la reunión del presidente Pedro Castillo con su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, en la ciudad de Porto Velho, en Brasil. Según información oficial, en la reunión se abordaron temas como la conexión multimodal, el comercio, acceso a mercados y cooperación fronteriza en materia de defensa. Además de seguridad y el combate contra la pandemia de la covid-19.
Tras la reunión, organizaciones indígenas y de sociedad civil expresaron su preocupación por la firma de la Declaración Presidencial Conjunta sobre integración fronteriza para atender a las poblaciones amazónicas. Argumentando que no hay información clara y transparente sobre los proyectos de interés sobre la Amazonía peruana.
“Esperamos que el gobierno del presidente Castillo sea transparente y consultivo en los proyectos que se quieren implementar en la Amazonía peruana, especialmente los que se enmarcan en la agenda bilateral con Brasil”, expresa Miguel Guimaraes, presidente de la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali – FECONAU.
Bolsonaro es el mayor referente de la ultraderecha en Latinoamérica. Durante su mandato ha impulsado políticas sin respeto a los derechos humanos e indígenas. Además de negociar «acuerdos comerciales productivos» que no tienen en cuenta la sostenibilidad ambiental. El presidente brasileño ha tenido una posición negacionista sobre la crisis sanitaria, el cambio climático y tiene una visión depredadora del desarrollo.
PREOCUPACIÓN
El interés por la interconexión entre ambos países se enmarca dentro de la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Suramericana – IIRSA. En esta, se plantearon diversos proyectos, especialmente carreteras y vías de penetración. Con el ingreso de Bolsonaro al poder, estos proyectos volvieron a tener impulso y esto preocupa a las organizaciones indígenas.
Miguel Guimaraes señala que las comunidades no han recibido información sobre los proyectos que se han propuesto durante la reunión y muestra su preocupación porque se retome la construcción de la carretera Pucallpa – Cruzeiro do Sul.
“Creemos que Castillo lejos de fortalecer las organizaciones indígenas o el movimiento indígena está apostando por grandes empresas, él no está siendo transparente en su agenda; como todos saben Bolsonaro es anti indígena, y eso nos preocupa”, señala Guimaraes, y apunta, “no sé cuál es la intención del Presidente Castillo en acercarse a Bolsonaro, que es una persona que está violando los derechos colectivos indígenas en Brasil”.
Además el dirigente recuerda que en la reciente Declaración de Emergencia Climática se plantea incentivar economías verdes, desarrollo sostenible y respeto a los pueblos originarios con su diversidad cultural.
VÍA CRUZEIRO DO SUL – PUCALLPA
El proyecto de construcción de la carretera Pucallpa (Perú) – Cruzeiro do Sul (Brasil) data del año 2003, y que atravesaría bosques primarios para conectar la región Ucayali con el estado brasileño de Acre.
Las organizaciones indígenas de Ucayali advierten que la carretera sería un motor para las economías ilegales como narcotráfico, minería ilegal, tráfico de tierras, tala indiscriminada, etc. Asimismo, es un proyecto que no ha sido consultado con los pueblos cuyo territorio sería afectado y que podrían tener mayor vulneración de sus derechos humanos e indígenas.
DATO:
Perú y Brasil comparten una frontera amazónica que se extiende a lo largo de 2.822 kilómetros, y mantienen una fluida relación comercial, que en 2021 movilizó cerca de 4.300 millones de dólares.