Si el presidente Ollanta Humala pretende llevar un “mensaje inspirador” a la Cumbre sobre el Clima que se realizará mañana en Nueva York –tal como informó recientemente el embajador Jorge Voto-Bernales–, ese discurso debería estar acompañado de evidencias de que Perú está tomando acciones en materia de cambio climático, aseveró Miguel Saravia, vocero del GRUPO PERÚ COP20.
“Esperaríamos que el presidente presente en Nueva York esas medidas concretas que puedan ser revisadas y monitoreadas por el Estado y desde la sociedad civil. Si él quiere ser un líder inspirador y si quiere que la COP20, de la cual Perú es el anfitrión, debe empezar dando el ejemplo”, indicó durante una conferencia de prensa.
Humala presidirá, junto con el jefe de Estado de Francia, Francois Hollande, una de las tres mesas paralelas que se llevarán a cabo en la Cumbre sobre el Clima. Parte del compromiso que asumen los países asistentes es que cada uno debe anunciar indicadores concretos de acción climática que estarán incorporados en sus agendas internas.
Se sabe que, en Nueva York, el Perú se sumará a la Declaración de Nueva York sobre Bosques, y en ese sentido, será de necesidad conocer con anticipación las acciones prioritarias que emprenderá el país para detener la deforestación y para promover la restauración forestal, que deberían considerar la seguridad jurídica de los territorios indígenas.
Saravia comentó que en este camino de acuerdo climático es crucial que exista confianza en el país y, para ello, debe haber transparencia en las discusiones y debates sobre los temas ambientales. “Por ejemplo, hay un proceso en marcha que es la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), que ya tuvo un proceso de consulta, pero ahora toca que se hagan públicos los diferentes aportes de la sociedad civil para que se puedan monitorear si los aportes están siendo tomados o rechazados con fundamento”, anotó.
DOBLE DISCURSO
A su turno, Ibis Fernández, dirigente de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y vocera de la Cumbre, enfatizó que el proceso de debate normativo ambiental no ha sido transparente y que no se han recogido las propuestas alcanzadas por la sociedad civil a través de las organizaciones que conforman la Cumbre de los Pueblos.
“Existe un doble discurso de parte del gobierno en torno a la agenda climática. Vemos una falta de voluntad política para fortalecer la autoridad ambiental. Por ejemplo, la propuesta de Estrategia Nacional de Cambio Climático presentada por el Ministerio del Ambiente contiene políticas regresivas. La Ley 30230 representa un ‘paquetazo’ de normas que incentivan las inversiones flexibilizando la política ambiental y sin tener en cuenta el impacto del cambio climático”, denunció.
MOVILIZACIÓN
La sociedad civil peruana se unió el domingo a la Movilización Climática de los Pueblos (http://peoplesclimate.org/esp/) cuya demanda lleva el nombre “¡Acción, No Palabras!”. La misma busca que se tomen las acciones necesarias para crear un mundo con una economía al servicio de la gente y el planeta y exigir a los líderes mundiales que tomen medidas climáticas firmes.
En Lima, se realizó una movilización hacia la sede del Ministerio del Ambiente también con la consigna “¡Acción, No Palabras!”. Sebastián Milla, del Comité Juvenil de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático comentó que “desde ahora, hasta diciembre, le recordaremos al presidente Ollanta Humala que la ciudadanía demanda abordar el cambio climático que sabemos nos afecta a todos, esperemos que los compromisos que Humala exponga ante la ONU, no quede solo en palabras”.
Esta movilización marca el inicio de las acciones hacia la Cumbre de los Pueblos, a realizarse del 8 al 12 de diciembre en Lima, que se realizará de forma paralela a la 20º Conferencia de las Partes del Convenio Marco de las Naciones Unidades sobre Cambio Climático (COP 20).
El Grupo PERÚ COP 20 es una plataforma integrada por más de 80 organizaciones de la sociedad civil peruana. Se constituyó en junio de 2013 con el fin de trabajar en pos de un nuevo acuerdo climático global ambicioso, justo y vinculante (agenda global) y, al mismo tiempo, impulsar políticas nacionales coherentes y eficaces para enfrentar el Cambio Climático (agenda interna).