Osver Polo Carrasco, responsable del área de seguimiento a las negociaciones climáticas, Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático.
El año pasado, la COP 27 cerró un acuerdo histórico respecto a un fondo de pérdidas y daños, en particular para los países con mayor vulnerabilidad a la crisis climática. Si bien aún quedan detalles por negociar para la próxima COP 28, se prevé que el fondo proporcione apoyo a los países vulnerables en materia de gestión y compensación a las pérdidas derivadas por las sequías, inundaciones, huracanes, el aumento del nivel del mar y demás desastres causados por el cambio climático.
Sin embargo, falta definir con mayor claridad de dónde saldrán los fondos para la financiación y las fuentes que aportarán a pérdidas y daños. No se tiene claro quién contribuirá con el fondo, como también de dónde provendrán estos recursos y qué países serán los beneficiados. Estas preguntas han sido objeto de gran controversia en la mesa de negociaciones en las etapas finales de la COP 27.
Desde los inicios de la semana en la cumbre climática, los objetivos estaban centrados en aumentar la ambición en los planes de los países, la reducción a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ver avances en la implementación, acordar el objetivo de la adaptación y el cumplimiento de la financiación. Estos temas centrales quedaron en un segundo plano, según comentarios expresados por los delegados y observadores de la sociedad civil.
El Plan de Implementación de Sharm el-Sheikh ofrece mínimos pasos para una transición justa, reconociendo el papel importante de los actores de la sociedad para abordar y responder al cambio climático.
El texto de decisión hace hincapié en la importancia sobre las “responsabilidades comunes pero diferenciadas” y reconoce la importancia de la naturaleza en la lucha contra el cambio climático. Un elemento importante del Plan es la inclusión respecto al proceso para el mecanismo de los fondos para pérdidas y daños altamente disputado ante el norte y sur, que han reclamado justicia desde hace 30 años de diálogo y negociación. También, el plan exige a los países- que aún no han hecho esfuerzos en presentar y mejorar sus compromisos de ambición- limitar el aumento de la temperatura a 1,5*C. Pero independientemente de este esfuerzo y del progreso, desde el punto de vista de muchos especialistas, hubo un retroceso en la cuestión de la reducción gradual al carbón y los combustibles fósiles, tema central que deberá resolverse en la próxima COP 28.
Un tema que más ha preocupado a las organizaciones es que en esta COP ha quedado en evidencia la cooptación de los lobbistas de los combustibles fósiles. Estos actores intervinieron en las negociaciones climáticas para debilitar los acuerdos a finales de la COP 27.
Respecto a la participación de Perú en la COP 27, la delegación ha organizado una serie de eventos para mostrar las acciones realizadas en políticas públicas, como los temas de género, la lucha a la deforestación y los avances en el cumplimiento de sus compromisos a las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC). El MINAM es consciente que hay mucho trabajo en transformar la economía para el cumplimiento de los compromisos climáticos expresados en el Acuerdo de París, que suscribió en el 2015.
Para la COP 28 que se viene, los delegados deben hacer un esfuerzo para avanzar de manera equilibrada en la mitigación y la adaptación que debe ir de la mano para limitar los impactos climáticos futuros. No se puede pasar en alto la recomendación del Panel de científicos sobre cambio climático (IPCC) de reducir las emisiones de gases invernadero en un 45% para el 2030 y para ello se necesita un menor consumo y eliminación del gas, carbón y petróleo, además de avanzar la transición energética que implica el uso de energías renovables, y programas de restauración y defensa de la naturaleza.
Para este nuevo año 2023, la agenda climática priorizará observar los pasos para la preparación de la COP 28, en el que uno de los temas centrales será el balance global, donde todos los países rendirán cuentas de su progreso climático para limitar la temperatura del planeta. El tiempo se nos agota y todos los países deben hacer su mejor esfuerzo para asegurar el futuro de las generaciones ahora.
foto de portada: CAN INTERNACIONAL