Con el aumento de la temperatura media del planeta, donde gran parte de responsabilidad la tiene la humanidad, se han producido una serie de alteraciones en el clima, las cuales afectan de manera, directa o indirecta, la salud y el bienestar de las personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se prevé que, entre el 2030 y 2050, el cambio climático causará unas 250,000 muertes adicionales anualmente a causa de la malnutrición, el paludismo, la diarrea y el estrés calórico. Mientras que, a nivel económico, se estima que el costo de los daños directos para la salud será entre 2,000 y 4,000 millones de dólares del 2016 al 2030.
El impacto en la lucha contra el dengue
El Perú es uno de los países más vulnerables al cambio climático y las consecuencias en la salud de sus ciudadanos empiezan a ser notorias. Con el aumento de temperatura favorece la reproducción del mosquito Aedes aegypti, transmisor de esta enfermedad.
Según cifras del Ministerio de Salud (Minsa), en el 2010, el dengue alcanzó a 161 distritos en 15 departamentos y en el año 2013 se dispersó́ a 301 distritos y 18 departamentos. Cabe señalar que otros vectores, que transmiten enfermedades como la malaria, también son altamente sensibles al cambio climático.
La seguridad alimentaria y los pueblos indígenas
La región selva de nuestro país viene siendo fuertemente golpeada por el cambio climático. Una investigación en la que participó Alejandro Llanos, médico y docente en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, revela que el incremento de la intensidad de las inundaciones afecta la seguridad alimentaria de pueblos indígenas y, en consecuencia, su salud.
Uno de los casos estudiados fue el de una comunidad Shipibo-Konibo en Panaillo, Ucayali. “En la época que hay creciente se inunda, son zonas potencialmente inundables, si sube metro y medio no hay problema porque ellos están preparados para eso. Pero, por ejemplo, a fines del 2011 y primeros meses del 2012, el agua subió 18 metros”, declaró Llanos para ilustrar el impacto del cambio climatológico.
Así, uno de los mayores problemas que surgen es que el agua estancada pudre la comida y afecta su economía de subsistencia, ya que las personas no pueden sembrar ni cazar animales.
De esta forma, el dengue o la seguridad alimentaria son solo algunas de las consecuencias del cambio climático, el cual, incluso, ya tiene incidencia en la salud neonatal.
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