Inundaciones, sequías e inseguridad alimentaria son algunos de los problemas con los que tienen que lidiar poblaciones de los nueve países de la Cuenca Amazónica.
El cambio climático es un problema global que está especialmente afectando a poblaciones vulnerables de América Latina, entre ellas las poblaciones indígenas de Brasil, Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Guyana y Surinam (Cuenca Amazónica).
En el marco del VIII Foro Social Panamazónico que se realizó en la Universidad Nacional de San Martín en Tarapoto – Perú; cientos de personas se reunieron para reflexionar y proponer acciones frente al cambio climático entorno a los ejes temáticos sobre bosques, agua, soluciones falsas y energía en la Amazonía. El debate que duró del 28 de abril al 01 de mayo estuvo dirigido por el Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático – MOCICC.
Por parte del Perú, el exministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, sostuvo que la deforestación en nuestra Amazonía elimina un equivalente de 43 canchas deportivas cada 90 minutos y que la minería informal ha deteriorado más de 7,000 Ha de bosques tropicales de Madre de Dios en los últimos 15 años. Esta problemática pone en riesgo el ecosistema principal que abastece de agua al país.
Desde Brasil, expusieron que la construcción mega hidroeléctricas sumadas a las lluvias atípicas producidas por el cambio climático han causado inundaciones que han destruido varias casas y se ha perdido más de 500 mil cabezas de ganado. Concluyeron que “si la Madre Tierra sufre y nosotros también sufrimos”.
En Bolivia, la deforestación y la extracción del polvo de oro pone en riesgo la pesca y la seguridad hídrica además de agudizar los impactos del cambio climático. Asimismo, alertaron que se está perdiendo el conocimiento ancestral, la medicina natural y la biodiversidad. Por su parte, en Ecuador la política de extracción petrolera contribuye a la degradación del planeta.
En Colombia se advirtió el surgimiento de falsas soluciones ante el cambio climático, como la promoción de plantaciones de monocultivo, la construcción de represas y la economía verde que tiene un principio que prohíbe que las comunidades realicen agricultura o usen la madera de los bosques, lo cual le quita su sustento de vida y sus conocimiento ancestrales, surgiendo la posibilidad que se desplacen a las ciudades perdiendo sus territorios.
En este marco, se plantearon propuestas para revertir estas problemáticas. Entre ellas una Campaña Panamazónica en defensa de los bosques y las poblaciones indígenas, el impulso de sistemas agroforestales, el fortalecimiento comunal y la construcción de instrumentos de gestión comunal, la siembra y cosecha de agua, impulsar áreas protegidas con una perspectiva de cambiar el sistema y no el clima.
Foto portada: LuizClaudioMarigo / aguasamazonicas.org