Al asumir como mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump ha implementado una nueva política ambiental y climática en Estados Unidos y con ello, ha tomado una serie de medidas que van a afectar al resto del Mundo.
Antonio Zambrano, especialista en políticas ambientales y derechos humanos, afirma que «La política de Trump va a obstaculizar avances tibios que teníamos en la regiones en cuanto a compromisos climáticos. Un aspecto grave es el retiro de el Acuerdo de París, que implica que muchos gobiernos de derecha van a sentirse menos obligados a cumplir sus NDC (Contribuciones Nacionalmente Determinadas) o compromisos climáticos». El especialista ve con preocupación que el Gobierno de Estados Unidos, además, se convierta en un promotor de la extracción de hidrocarburos al anunciar la Declaración de Emergencia energética, promoviendo prácticas como el fracking, consideradas de alto impacto ambiental. «Esto va a generar una tendencia en la región de mayor explotación petrolera, sin duda», puntualiza.
De parte del Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático del Perú, Micaela Guillén, afirmó que «se trata de una política anticlimática que amenaza a la humanidad porque es un retroceso a lo avanzado en el Acuerdo de Paris. un ejemplo es el aumento a los aranceles vinculados a las energías renovables, porque Estados Unidos estuvo implementando políticas de impulso a las energías renovables generando alternativas a la quema de combustibles fósiles, pero las nuevas decisiones harán más lento el proceso de cambio de la matriz energética y van a aumentas las emisiones de carbono en el mundo».
Zambrano, por su parte opina que la eliminación de subsidios a los automóviles eléctricos va contra toda la apuesta de transición energética. Otra gran tema es el desmantelamiento de los mecanismos para des carbonizar la economía estadounidense, que viene de la mano con la reducción de estándares ambientales, lo que significa un pésimo ejemplo para las gestiones estatales del mundo. «Hay que entender que EE.UU. es un modelo en la región sobre la generación de estándares, la información que producen sus organismos nacionales como la FDA, se toma como punto de partida para políticas locales, entonces, que ahora se esté destruyendo esos estándares es peligroso, sobre todo, porque tenemos un grupo grande políticos de derecha y extrema derecha a favor de Trump».
El financiamiento de la Agencia de cooperación Estadounidense es otro de los grandes temas. «El otro punto es la observación que va a hacer desde Estados Unidos al financiamiento en apoyo a países, organizaciones y pueblos del Sur Global que están vinculados a cambio climático, ambiente, transición energética. Lo que están tratando de hacer es observar si estos países «cumplen con los valores americanos», lo que está de fondo es posicionar la agenda conservadora y q «observar todo lo que tiene que ver con la democracia y la participación» en nuestros países», comentó Micaela Guillén del MOCICC.
En el marco de la COP 30, evento que se realizará en Brasil este año y donde se esperan avances en las políticas para enfrentar la crisis climática, EE.UU. se va a retirar de lo acuerdos. Al respecto, Guillén opina que «el Retiro de Estados Unidos del Acuerdo de Paris es preocupante, porque se trata de un país históricamente contaminador se retira con mucha facilidad, el mismo Acuerdo no tiene una exigencia de que los países que contaminen tengan las sanciones correspondientes y sean ellos quienes paguen las deudas ecológicas que se están generando»
