Opinión por Augusto Duran Duran, especialista en transición energética
Pakitzapango: una falsa solución en tiempos de crisis climática
El Proyecto de Ley N° 10349-2024, que declara de interés nacional la construcción de la central hidroeléctrica Pakitzapango en los distritos de Río Tambo, Mazamari y Pangoa, provincia de Satipo, departamento de Junín, es una falsa solución disfrazada de desarrollo energético. En un contexto de crisis climática y necesidad urgente de preservar la Amazonía, este megaproyecto pone en riesgo no solo el equilibrio ecológico, sino también la vida y los derechos de los pueblos indígenas.
Se proyecta que Pakitzapango tendrá una potencia instalada de 1,379 MW, lo que ampliaría la oferta de energía eléctrica en el país. Sin embargo, esta expansión no resuelve el problema real: la falta de acceso a electricidad en comunidades rurales. La energía producida por esta represa estaría destinada al mercado y no a solucionar las carencias energéticas de las poblaciones más vulnerables.
El impacto ambiental y social del proyecto es devastador. Se planea embalsar el agua de cuencas que involucran a 11 ríos, generando una represa de 95 kilómetros de extensión y 165 metros de altura. Esta infraestructura afectará un área de concesión de casi 100,000 hectáreas, lo que implicará el despojo de territorios ancestrales, deforestación, pérdida de biodiversidad y la alteración o destrucción de los medios de vida de los pueblos indígenas amazónicos. Una vez más, la imposición de un megaproyecto hidroeléctrico ignora el principio de consulta previa, libre e informada que protege a estas comunidades.
Además, este proyecto de ley prioriza los intereses empresariales por sobre el bienestar colectivo. Pakitzapango responde a una lógica de comercialización de la energía, convirtiéndola en un negocio más que en un derecho. La electrificación no puede justificarse a costa de destruir los ríos, la Amazonía y de violar los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas.
Soluciones reales para un futuro energético sostenible
Si el objetivo es realmente garantizar acceso a la energía y cuidar el medioambiente, es urgente considerar alternativas sostenibles y equitativas, como:
- Aprobar el reglamento de generación distribuida en el Perú (Decreto Legislativo N° 1221), permitiendo que los hogares generen su propia energía y disminuyan la dependencia de grandes empresas eléctricas.
- Fomentar minicentrales hidroeléctricas, solares y eólicas de carácter comunal o cooperativista, garantizando que las comunidades rurales accedan a energía sin impactos devastadores en los ecosistemas.
- Diseñar una política de transición energética participativa, construida con una base social amplia, que priorice las necesidades de la población y la defensa del territorio sobre las ganancias empresariales.
La crisis climática exige soluciones innovadoras, descentralizadas y socialmente justas. Pakitzapango es un retroceso. Es momento de apostar por un modelo energético sustentable que respete la vida y los derechos de las comunidades amazónicas.