El 19 de octubre, el Presidente de Chile, Sebastián Piñera, en acuerdo con el Consejo de Seguridad Nacional, declaró el estado de emergencia -el primero desde la dictadura de Pinochet- en respuesta a las protestas contra el aumento de los precios del transporte en Santiago, un punto de inflexión en los 30 años de políticas neoliberales que afectan a todos los aspectos de la vida de lxs chilenxs. Chile tiene el nivel más alto de desigualdad de ingresos entre los países más ricos del mundo, y las mujeres a menudo son las más afectadas por esta desigualdad, ya que experimentan enormes brechas salariales y marcados bajos niveles de empleo.
Este estado de emergencia impuesto dio lugar a una grave restricción de los derechos de reunión y de la libertad de circulación de las personas. La violencia utilizada por las fuerzas policiales y militares (“carabineros”) para controlar las manifestaciones ha sido excesiva. Se han reportado más de 3.000 detenciones en todo el país, más de 1.000 personas han resultado heridas y al menos 18 han muerto a causa de la violencia. El Instituto de Derechos Humanos INDH confirmó su recopilación de 55 casos judiciales relacionados con cinco homicidios y ocho casos de violencia sexual en los que participaron agentes policiales y militares, que serán investigados por la Fiscalía General de la Nación. Otras fuentes sugieren que la violencia policial contra las mujeres está muy extendida, incluyendo registros corporales al desnudo, amenazas de violación y manoseo y toqueteo con armas por parte de los agentes de policía. La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, ha pedido una investigación por las denuncias de violaciones de derechos humanos y se espera que visite Santiago.
Suspensión de COP25
La decisión del Presidente de Chile de no ser anfitrión de las cumbres internacionales de APEC y COP25 no refleja las demandas de los movimientos sociales nacionales que buscan reformas. Si bien el estado de emergencia se levantó el domingo 27 de octubre, estamos profundamente alarmadxs por el tono del anuncio del Presidente, que parece culpar a los movimientos sociales por las cancelaciones, en vez de los injustos sistemas elitistas que han creado una gran desigualdad en el país. Nos preocupa la continua violación y el fracaso de la protección de los derechos humanos del pueblo de Chile.
Además, esta decisión pone en peligro las urgentes medidas climáticas necesarias justo antes de que el Acuerdo de París entre en vigor en 2020. Recordamos con urgencia a los dirigentes de todo el mundo que no se puede posponer la adopción de medidas drásticas sobre el cambio climático y la aplicación efectiva del Acuerdo de París.
Con este fin:
- Pedimos al Gobierno que garantice la protección de lxs defensorxs de los derechos humanos y del medio ambiente, así como la liberación de lxs presxs políticxs, a medida que el país avanza en los diálogos para responder a las demandas de la población local;
- Hacemos un llamado al gobierno chileno, y a todas las partes de la CMNUCC y del Acuerdo de París, para que adopten reformas que pongan fin al capitalismo industrial en su fase neoliberal tardía, que es la causa tanto de la emergencia del cambio climático como de la desigualdad socioeconómica;
- Pedimos a los gobiernos que ratifiquen y firmen el Acuerdo de Escazú, que obliga a los Estados a proteger a las personas y grupos que defienden el medio ambiente;
- Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que reconozca y apoye a los grupos de base, organizaciones, delegaciones y otrxs que aún viajarán a Chile para asistir y dinamizar la “Cumbre de los Pueblos” (People’s Climate Summit);
Y finalmente, hacemos un llamado a Chile y a todos los países para que no utilicen el aplazamiento de una COP para posponer la acción climática. Necesitamos y exigimos con urgencia:
- Poner fin a la extracción de combustibles fósiles y a las inversiones en infraestructura de combustibles fósiles;
- Poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles sin imponer medidas de austeridad injustas a la población. Las compañías de combustibles fósiles y los gobiernos deberían incurrir en estos costos, y los recursos deberían ser reorientados urgentemente hacia la promoción de la igualdad de género, la educación, la protección social y un medio ambiente pacífico y saludable;
- Impulsar urgentemente la integración necesaria de las cuestiones oceánicas en todos los órganos y mecanismos respectivos de la CMCCNU;
- Entregar financiación ampliada, ambiciosa, acelerada y transformadora de género, en su inmensa mayoría en forma de subsidios, para asegurar que las comunidades enfrentando mas fuertemente el cambio climático así como los países y personas más pobres puedan responder mejor y adaptarse a las realidades urgentes y iniciantes de la crisis climática, así como para abordar las pérdidas y los daños irrevocables;
- Asegurar un marco de acción global basado en los derechos y centrado en las personas para la acción sobre el cambio climático que trabaje hacia una transición justa para todxs.
Justicia social y caos climático
A lo largo de todo esto, el pueblo de Chile ha salido a las calles de manera continua y valiente, la gran mayoría en manifestaciones pacíficas, para exigir la reforma constitucional, la renuncia del Presidente Sebastián Piñera, para desafiar del uso excesivo de la fuerza militar, y para exigir el fin de los sistemas que actualmente privilegian a una élite sobre las espaldas del pueblo chileno.
Como feministas de todo el mundo, hemos visto cómo los movimientos populares se movilizan en la “cuna del neoliberalismo” para desafiar las mismas condiciones que sabemos que son los motores fundamentales de la crisis climática: un sistema heteropatriarcal supremacista blanco que prioriza las ganancias sobre las personas y las élites sobre la mayoría, que privatiza los bienes públicos y que defiende un modelo de extracción de recursos, explotación ambiental y militarización.
Las mujeres y las feministas han estado en la primera línea de las protestas en Chile, así como en las primeras líneas del movimiento de justicia climática. La organización de asambleas locales que se han centrado en el trabajo de cuidado, incluyendo el cuidado de lxs niñxs, el apoyo a las personas mayores y la provisión de alimentos, han sido aspectos centrales del movimiento feminista.
La revolución social en Chile refleja las demandas y movilizaciones de la justicia social, económica y ecológica y de los movimientos feministas de todo el mundo, reverberando fuertemente en sus demandas por los derechos humanos básicos, por la autonomía corporal, por el acceso al agua, la alimentación, la educación y la salud universal, por un trabajo digno y decente, y por un medio ambiente pacífico, saludable, seguro y sostenible. Los pilares del “desarrollo impulsado por el mercado” están siendo derribados a medida que la realidad de la creciente desigualdad social mundial y la injusticia, y una implacable emergencia climática progresista se cierne sobre nuestras puertas.
Durante décadas, los movimiento de derechos de la mujer y feministas han presentado un análisis para cambiar hacia un mundo más pacífico y justo, exigiendo una revolución que libere a la gente de nuestros sistemas interconectados entre capitalismo, extracción de recursos, explotación laboral, racismo, colonización, mercantilización de la naturaleza, imperialismo, hegemonía y militarismo. Nos mantenemos firmes en este trabajo y nos mantenemos en plena solidaridad con las feministas, las mujeres, lxs jóvenes y estudiantes, lxs indígenas, las personas LGBTQI++, lxs defensorxs de los derechxs humanxs y lxs defensorxs de los derechos del medio ambiente en Chile!
Independientemente de dónde se celebre la COP25, el mundo no quitará los ojos de encima de Chile, o de lo que la gente está exigiendo. Estas demandas se hacen eco en todo el mundo. El neoliberalismo nos ha llevado a esta emergencia climática, y personas de todo el mundo se están uniendo y levantando contra esta crisis urgente.
Signatures – Sign on here
Organizations/ Networks
ActionAid – Global
Adéquations – France
Alliance for Future Generations – Fiji
Alliance for a Clean Environment (Australia)
Asabe Shehu Yar’adua Foundation (ASYARFS) – Nigeria/ United States
Asia Development Alliance – India
Asian-Pacific Resource and Research Centre for Women (ARROW)- Malaysia
Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos- Argentina
Association De Lutte Contre Les Violences Faites Aux Femmes Et Aux Filles Extreme Nord Cameroun- Cameroun
Aube Nouvelle pour la Femme et le Développement (ANFD)- DR.Congo
Australian Centre for Culture, Environment, Society and Space- Australia
Bangladesh Model Youth Parliament (Protiki Jubo Sangsad)- Bangladesh
Business Innovation Research Development – France
Center for Earth Ethics- USA
Center for Women’s Global Leadership – USA
Civicus -DIGNA- Fiji
Climate Emergency Institute- Canada
Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres, CLADEM- Regional
Community Church of New York- USA
Continental Network of Indigenous Women is the Americans- United States
CPER Trus- India
CRACIA- United States
DIVA for Equality- Fiji
Dukingire Isi Yacu-Burundi for Resillience – Burundi
Eglise du Christ au Congo/Bureau d’Architecture Technologies Appropriees et Infrastructures Rurales(ECC/BATIR)- Republique Democratique du Congo
ELFA- Fiji
Enlaces por la Sustentabilidad – El Salvador
Equality Bahamas- The Bahamas
Feminist League- Kazakhstan
Feminist Task Force- Global
Femmes et enfants an detresse- Niger
Fiji Youth SRHR Alliance – Fiji
Free the Marginalized Women Advocates (FREMWA)- Ghana
Free Trade Union Development Center- Sri Lanka
Freshwater Action Network Mexico- Mexico
Fridays for Future, 350 Brooklyn Families- United States
Fundacion Guatemala- Guatemala
Fundaciónpara Estudio e Investigación la Mujer
Gatef- Egypt
GenderCC- Women for Climate Justice – Germany / South Africa
GPPAC – Global Partnership for the Prevention of Armed Conflict – Fiji
Haus of Khameleon – Fiji
Hope Advocates Africa- Cameroon
Humanitaire Plus- Togo
Initiative de la Société civile pour les ODD- Côte d’ Ivoire
INOCHI / Women for Safe Energy – United States
Interamerican Net women shelters- México
International Roma Women Organization – Republic of Moldova
International Women’s Development Agency (IWDA)- Australia
INWES- France
Italian Climate Network- Italy
Joint Centre for Disaster Research- New Zealand
Kathak Academy(KA)- Bangladesh
Kenya Agribusiness and Agroindustry Alliance- Kenya
Landesa- US
Lead Tchad- Chad
LIFE- Education Environment Equality e.V.- Germany
Mayama ac – Mexico
Medical IMPACT- Global
MenEngage Alliance – United States
Millennia2025 Women and Innovation Foundation – International, based in Wallonia, Belgium
Na i SoqoSoqo Vakamarama i Taukei- Fiji
National Association of Professional Environmentalists (NAPE) – Uganda
Osi Joe Touching Lives Initiative – Nigeria
PACEP – Kenya
Pacific Partnerships on Gender, Climate Change & Sustainable Development (PPGCCSD)Pacific SIDs Coalition
Radanar Ayar Association- Myanmar (Burma)
Rainbow Pride Foundation- Fiji
Rapad Maroc- Morocco
Red Dot Foundation- India
REPEM, SEDRA- Chile
Rural Women Initiative- Kenya
S.M.R.C- India
Servicios Ecumenicos para Reconciliacion y Reconstruccion- SERR- El Salvador
Sisters of Charity Federation- United States
Solidaritas Perempuan (Women Solidarity for Human Rights)- Indonesia
Somali Youth Development Foundation (SYDF)- Somalia
Success Capital Organisation- Botswana
Sukaar Welfare Organization- Pakistan
Support for Women in Agriculture and Environment- Uganda
Sustaining All Life- United States
Temple of Understanding- USA
The Beam Magazine- Germany
The ISET of Djerba- Tunisia
Trade Unions for Energy Democracy- USA
UBINIG (Policy Research for- Development Alternative)- Bangladesh
Union de l’Action FéministeMaroc
Unitarian Universalist United Nations Office- United States
United for a Purpose Brigade- Seychelles
US Human Rights Network- United States
Water.org- United States
WILPF ITALY- Italy
Women Advocates Research and Documentation Center (WARDC)- Nigeria ADVOCATES
Women Asso- Turkey
Women Engage for a Common Future- The Netherlands
Women’s Earth and Climate Action Network (WECAN) International- United States
Women’s Environment and Development Organization – United States
Women’s Initiatives Supporting Group WISG- Georgia
Women’s March Global – Switzerland
Women’s Major Group – Global
Zimbabwe United Nations Association – Zimbabwe
Individuals
Julie Gorecki, Feminist and Climate Justice Scholar and Activist
Margaux Granat, Climate Justice and Equity Advisor, United States
Kodjo M APPOM, Executive Director, Togo
Maria Nailevu, Feminist and Climate Activist, Fiji
Diane Husic, Dean, School of Natural and Health Sciences, Moravian College, USA
Sebastian Guzman, Visiting Assistant Professor, Purchase College, SUNY, United States