El Movimiento Ciudadano Frente al Cambio climático viene promoviendo el diálogo y la reflexión en torno a los territorios y la crisis climática. Por eso, el lunes 6 de febrero se realizó el conversatorio “Cómo abordar la crisis política desde el Movimiento Climático” via Twitter spaces en el que participaron Henry Córdova, coordinador nacional del MOCICC, Yolanda Maque de Cedep Ayllu-Cusco, Andrea Angles abogada y activista y Patricia Alata de Centro Urbes.
En su intervención, Henry Córdova del MOCICC, comentó sobre la necesidad de revisar las luchas territoriales, de hacer una lectura de fondo sobre lo que ha venido afectado a las poblaciones campesinas e indígenas. Por otro lado, resaltó que en plena crisis y con un Gobierno autoritario que desconoce los derechos de quienes protestan y con el lamentable saldo de más de 50 muertos, no es posible avanzar en el cumplimiento de los compromisos internacionales y las agendas ambientales en el país para implementar las políticas públicas necesarias para enfrentar los estragos del cambio climático. Añadió que aunque pueda haber buena voluntad de parte de entidades ambientales, la violacion de derechos humanos no garantiza acuerdos ni avances en la lucha frente al cambio climático, sobre todo, porque los mismos sectores de la derecha que ahora “terruquean” son los que cuestionan la existencia de los Pueblos indígenas en aislamiento y Contacto inicial, son quienes se oponen al Acuerdo de Escazú y promueven leyes contra el ambiente como el proyecto sobre la Ley forestal que va en contra de los compromisos de combatir la deforestación de los bosques.
Por su parte, Yolanda Maque, afirmó que desde Cusco no se ha visto con buenos ojos la reunión del Premier Otarola con empresas mineras. Opinó que si bien, existen ya conflictos latentes en el sur, esta forma de imponer lo que se considera desarrollo y progreso solo va generar màs desencuentros. Las organizaciones ambientales del sur se han sumado al pedido de nuevas elecciones y de Nueva Constitución como lo vienen exigiendo miles de peruanos. Maque enfatizó en que la situación de contaminación y desigualdad que viven los ciudadanos de las comunidades campesinas e indígenas del sur es alarmante y ante ello, están alzando la voz.
Andrea Angles, quien es abogada y activista del MOCICC, señaló que no es posible hablar de políticas ambientales, sentarse a conversar con el Estado y las empresas, cuando no hay un mínimo de garantía de derechos humanos y ha muerto tanta gente en las protestas. También resaltó la necesidad de una Asamblea constituyente, porque desde el movimiento ambiental habría muchos puntos que añadir y se requiere una carta magna que incluya a todas las voces como comunidades indígenas, campesinas, afro, entre otras. Con un nuevo pacto social, considera Angles, es posible enfrentar la crisis política y avanzar en torno a mitigar los impactos de la crisis climática.
Patricia Alata de Centro Urbes comentó que en medio de la crisis política y las muertes, el Ministerio del Ambiente publicó la Resolución Ministerial N° 331-2022-MINAM donde se reconoce a la Madre Tierra como maestra y se refiere a la empatía ambiental. Alda señaló que le parecía totalmente fuera de lugar que MINAM promueva la empatía en medio de un Gobierno que ha generado tantas muertes. De otro lado, hizo un llamado a revisar la forma en que entendemos el activismo ambiental, porque este no puede verse desligado de las luchas sociales, territoriales y las demandas de la ciudadanía.
Actualmente, el Perú está viviendo una crisis política y prácticas autoritarias de parte del Gobierno. Por su parte el Congreso de la República ha rechazado el adelanto de elecciones, lo que constituye un retroceso y ha generado rechazo de parte de la población movilizada. Como organización ambiental y de derechos humanos, el MOCICC seguirá promoviendo espacios de diálogo en torno a la coyuntura y lo que viene afectado al país y poniendo en riesgo el cumplimiento de los compromisos y la implementación de las políticas climáticas.