Hace 03 años, el 15 de enero de 2022, Repsol provocó el derrame de casi 12.000 barriles de crudo en el mar peruano. Este desastre afectó a más de 11.000 hectáreas de ecosistemas marinos y costeros, causando un daño irreparable a las comunidades costeras y sus medios de vida. La catástrofe no fue un accidente fortuito, sino el resultado de una serie de omisiones graves en los protocolos de seguridad y supervisión.
Diversos informes han mostrado que la magnitud del derrame se debió a una gestión negligente y la respuesta tardía e ineficaz de Repsol. La empresa no activó sus protocolos de emergencia de manera oportuna ni tomó medidas adecuadas para contener el derrame. Esto convierte a Repsol en el principal responsable de la crisis ambiental y social. Además, el Estado peruano también debe asumir parte de la responsabilidad por no garantizar la protección de los derechos humanos frente a las actividades extractivas de la multinacional.
Desde el principio, Repsol minimizó el desastre del derrame, afirmando que solo se vertieron 0,16 barriles de petróleo en 2,5 metros cuadrados, lo cual fue desmentido por las autoridades. Actualmente, enfrenta 22 procedimientos administrativos y multas superiores a 72 millones de dólares por ocultar información, actuar con negligencia en la contención del derrame y proporcionar datos falsos.
Hoy se cumplen tres años del derrame de petróleo, y las playas, el agua y los ecosistemas siguen contaminados, afectando a miles de familias que dependen de la pesca artesanal para su subsistencia. Los pescadores no han podido retomar sus actividades, lo que ha generado una crisis económica.
Las medidas de compensación ofrecidas por Repsol han sido parciales, insuficientes y unilaterales. Mientras tanto, se sigue esperando que los ecosistemas se restauren, a pesar de que el informe de Repsol indica que el proceso podría tomar hasta 30 años.
“Muchos de los pescadores están migrando para poder realizar su faena diaria y llevar algo a la mesa de sus familias”.
“Instituciones estatales y la empresa nos dicen que nos vayamos porque el mar está contaminado, pero no nos dan alternativa de compensación porque tenemos derecho a eso, por el contrario nos dicen que la naturaleza y el mar va hacer su trabajo de limpiarse. Como pescadores estamos muy preocupados en saber qué pasará con las especies del mar, con nuestro medio de vida”.
Testimonios de representantes de la Federación de Pescadores Afectados en la Conferencia de prensa “A 03 años ¿Qué pasó con el derrame de Repsol en Ventanilla?”
El silencio del Estado peruano y la inacción de Repsol no pueden ser tolerados por más tiempo. Las comunidades afectadas tienen derecho a una reparación integral y a la restauración de sus territorios. Repsol debe asumir su responsabilidad por el desastre ambiental y social que provocó.
¡Repsol Hazte Cargo!
Fotografía: Marlon Flores
Escribe: Nora Anccasi