El presidente de la COP, el Ministro de Relaciones Exteriores Francés Laurent Fabius, se ha comprometido a presentar públicamente la versión final del acuerdo el día sábado.
Ayer a las 9:20, hora de París, se presentó un nuevo borrador del Acuerdo de París. Esta nueva versión presenta un avance significativo en la resolución de la mayoría de los puntos en discusión. Esta última versión ha pasado de 367 corchetes a menos de 50, y tiene apenas 17 páginas. Esto indica con claridad que gran parte de los puntos en discusión han sido resueltos.
El presidente de la COP, el Ministro de Relaciones Exteriores Francés Laurent Fabius, se ha comprometido a presentar públicamente la versión final del acuerdo el día sábado a las 9:00. Claramente, la COP21 está llegando al final de la negociación. Queda pendiente analizar si las delegaciones de los países estuvieron a la altura de las expectativas.
La organización Climate Tracker hizo un análisis detallado del documento que presentamos a continuación.
Preámbulo y al propósito el documento explícitamente establece como meta que el acuerdo busca mantener la temperatura “muy por debajo de los 2°C y tratando de alcanzar los 1,5°C”. Por otra parte, busca implementar el objetivo de la Convención Marco frente al Cambio Climático (CMNUCC) y no la convención misma, lo que da espacio para modificar las “Responsabilidad Comunes pero diferenciadas” (CBDR). Es positivo que se mencione la meta de 1,5°C pero es preocupante que el artículo 2,2 haya omitido toda mención a los derechos humanos.
En mitigación, se acordaría tener un ciclo de 5 años para analizar los avances en dicha materia e ir escalando la ambición. La diferenciación ha sido relajada pero se reconoce el liderazgo que deben tomar los países desarrollados. Se ha optado por una meta cualitativa para la reducción de emisiones, que indica que estas deben llegar a su pico “en el menor tiempo posible” y se debe alcanzar la “neutralidad de emisiones” para la segunda mitad del siglo.
En finanzas, los avances no son sustanciales. No se tiene claridad sobre la fuente de los fondos o si estos son adicionales a los de la cooperación en general. Se establece que la meta de los 100 mil millones para el año 2020 es un piso y no un techo, y que se debe buscar aumentarlo, lo que es positivo.
En adaptación, es positivo que se enlacen los efectos de la mitigación con la adaptación. Dicho de otra manera, qué esfuerzos en mitigación ayudarían a reducir la necesidad de adaptarse a los mayores efectos del cambio climático. La referencia a las CBDR ha sido eliminada del texto, lo que es negativo.
En pérdidas y daños, es lo más preocupante ya que sigue siendo el punto en mayor discusión. Existe una mención específica que indica que el mecanismo excluye la posibilidad de reparaciones o compensaciones, lo que limita la capacidad de dicho mecanismo. Queda en duda de donde salen los fondos y es necesario definir qué fenómenos serán considerados pérdidas y daños. La mención a daños irreversibles e irreparables podría excluir algunos fenómenos.
En transferencia y desarrollo de tecnología, se ha mejorado la parte referida al desarrollo. Existe la posibilidad que se reduzcan los requerimientos referidos a la propiedad intelectual, aunque aún es un punto en discusión. También hay una sección dedicada al fortalecimiento de capacidades. Se ha clarificado el apoyo a los países africanos y los países menos desarrollados y se ha definido la necesidad de armar un plan de trabajo para el periodo 2016-2020. La sección de transparencia sigue en duda, con muchos puntos en discusión, contrastando con el resto del texto. Por otra parte se ha definido que el primer inventario global de emisiones, que tomará en cuenta el principio de equidad, se realizará para el 2023.
Infografía en inglés de Climate Traker: http://climatetracker.org/we-evaluate-final-text-infographic/
Seguiremos informando…
