Alemania prevé la firma de un acuerdo minero con Perú en el marco de la visita del presidente peruano Ollanta Humala a Berlín. “Es una señal equivocada”, advierten organizaciones civiles alemanas.
Un acuerdo de ‘Extracción de Materias Primas, Industrialización y Transferencia de Tecnología’, será suscrito entre el presidente Ollanta Humala y la canciller Angela Merkel en el marco de una visita del presidente peruano a Berlín. Perú sería el cuarto país con el que Alemania cierra un acuerdo de cooperación de este tipo después de los firmados con Mongolia (2011), Kazajstán (2012) y Chile (2013).
“Somos bastante críticos con este convenio y no tanto por su contenido como por el mensaje que da al Gobierno peruano de seguir abriendo un sector que ha generado numerosas violaciones a los derechos humanos, problemas medioambientales y conflictos sociales”, afirma Susanne Friess, experta en minería de la organización episcopal de la Iglesia Católica alemana, Misereor. “Hay numerosos vacíos en la regulación y un acuerdo de este tipo impulsará aún más la apertura de un sector industrial del que depende crecientemente la economía peruana”.
La experta destaca que el gobierno de Humala no ha promovido una diversificación industrial y busca atraer inversiones al país bajando aún más la deficiente regulación medioambiental y social y reduciendo el papel de las instituciones. La organización con sede en Aquisgrán se opuso públicamente a la firma de este convenio el año pasado cuando fue informada por el Ministerio alemán de Economía. Misereor advirtió sobre negociaciones ‘secretas’ y sin ningún debate en la sociedad civil en el país andino. Según la Defensoría del Pueblo peruana hay 250 conflictos abiertos, la mitad de ellos del sector de la minería.
Cumbre de la ONU sobre el Clima
Alemania y Perú son anfitriones de la quinta edición del llamado ‘Diálogo de Petersberg sobre el clima‘, en el que participan representantes de 35 países, una plataforma de preparación de la Cumbre sobre el Clima de la ONU (COP20) que tendrá lugar en diciembre en Perú. La conferencia será presidida por la ministra alemana del Medioambiente, Barbara Hendricks y el ministro peruano del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal.
En el encuentro participan el ministro del Medioambiente chino Xie Zhenhua y el ex presidente mexicano, Felipe Calderón, que preside la Comisión Global de Economía y el Clima. Organizaciones medioambientales alemanas también estarán presentes y algunas, como Salva la Selva, ya anunciaron que protestarán frente a la Puerta de Brandenburgo por la expansión de plantaciones de aceite de palma aceitera en la amazonía peruana.
La minería en Perú es el mayor generador de divisas con más de la mitad de las exportaciones provenientes de este sector. Una quinta parte de las inversiones extranjeras directas fluyen en esta actividad, en la que participan consorcios mineros canadienses, chinos, suizos y brasileños, que se benefician de un clima de inversión muy favorable”, dice un estudio publicado recientemente por Misereor. Sin embargo la población no se beneficia. “Menos de un uno por ciento de la población económicamente activa está empleada en este sector.
Competencia global
Alemania depende casi en un 100% de las importaciones de metales para garantizar la producción en una serie de ramas estratégicas y no es la única economía que se encuentra en esta situación. La organización Salva la Selva, advierte en un estudio que el 70% de las manufacturas industriales de la Unión Europea dependen de sustancias minerales, metálicas y no metálicas.
“Para fabricar un teléfono móvil, una computadora o una pantalla de televisión hacen falta entre 40 y 60 distintas materias primas como el litio, el tantalio, el cobalto y el antimonio, cada vez más difíciles de obtener”, afirma Guadalupe Rodríguez, autora del estudio. La experta señala que la extracción global de recursos se incrementará de 58 billones de toneladas en 2005 a más de 100 billones de toneladas en 2030, un ascenso del 75% en 25 años.
Ante esta vorágine Misereor advierte que son los Estados los que tienen que poner reglas claras a las empresas que explotan su suelo. Pero también países económicamente fuertes como Alemania. “El gran sector industrial en su conjunto tiene poder para influir sobre las prácticas que existen a nivel global en el sector de la minería”.
Fuente: www.dw.de